Me pido CRUZ

Mi hijo mayor, es el capitán de su equipo de balonmano. 

Cada partido se tiene que jugar a cara o cruz con el capitán del equipo rival si juegan con un balón u otro o quién saca. 

Y está muy orgulloso de ganar en la mayoría de las ocasiones.

Y aunque a veces pierde, se mantiene firme en su estrategia. 

Y dice que su secreto es que siempre pide CRUZ.    

Quiero proponerte un juego a CARA o CRUZ. 

SI sale CARA, me das 10€ y si sale CRUZ yo te doy 11€. 

CARA pierdes 10. 

CRUZ ganas 11.  

La gran mayoría de las personas no aceptarán jugar conmigo.  

Y eso que la esperanza de beneficio es positiva. 

Sale el 50% de las veces CARA y el 50% CRUZ, luego si tirásemos 1.000 veces: 500 ganamos 11 y 500 perdemos 10. 500x(-10) + 500×11=50€ que ganas en 1.000 tiradas.

Es un beneficio SEGURO a largo plazo, pero existe una cosa que se llama AVERSIÓN AL RIESGO y que hace que nos asuste más una pérdida de 10 que nos alegre una ganancia de 10.    

Y esto es evidentemente irracional.

Debería afectarnos lo mismo.  

Se ha calculado que para equilibrar este efecto, te deben ofrecer al menos: 

CARA pierdes 10

CRUZ ganas 20 

Pero esto nunca te lo van a ofrecer, porque el contrario también es probable que sufra de aversión al riesgo.

 ¿Qué implica esto en bolsa?  

Que si compras una acción, y esta empieza a bajar y empiezas a perder dinero, tomarás más riesgos para evitar esa pérdida. 

O no venderás, diciéndote que ya volverá a su valor, o incluso irás comprando más según vaya perdiendo más para disminuir el precio medio de compra en la esperanza de llegar antes al equilibrio. 

Y si esta empieza a subir, el miedo de que se de la vuelta y empiece a bajar será tan grande, que venderemos a la primera ocasión y no dejaremos a la acción que siga subiendo. 

Y haciendo esto, se pierde casi SEGURO. 

NO el 100%. 

El 95%. 

Es muy fácil saltarse las reglas de la estrategia por este efecto. 

Y así, somos del 95%. 

No por la estrategia, no por la acción, si no por tu cerebro. 

Y esto no es fácil de evitar. 

Solo la experiencia y la práctica de años moldean tu cerebro – no para evitar este efecto – pero sí para controlarlo.  

Por eso invirtiendo a corto plazo, casi nadie gana. 

Menos del 5%. 

Y aún menos solo en unos meses.  

Y por eso también es muy importante tener a alguien que te “controle” y te guíe.   

Yo como mi chico, ME PIDO CRUZ y voy a muerte.